
El peor desenlace para una historia que se repite, es la de aquellos que se dejan la vida en la montaña por una afición peligrosa.
Esta mañana amanece un poco más triste, fría y gris de lo normal. Las informaciones indican que se abandona el operativo de rescate que se había montado en Pakistan para intentar llegar hasta el montañero Oscar Pérez.
Para todos los que no entendemos nada de montañismo, escalada ni rescates de montaña, es duro pensar que sabiendo donde se encuentra el montañero no se pueda llegar hasta allí, es como si viendo una mano extendida no podamos hacer nada por cogerla y tirar de ella para rescatarlo.
Luego piensas y sabes que poner en peligro a más gente por llegar allí, sin saber a ciencia cierta el estado del escalador, es algo absurdo, e inimaginable de duro que debe de ser para los que se han encontrado inmersos en la operación.
Supongo que Oscar desde donde esté, estará orgulloso del esfuerzo que se ha mostrado por intentar su rescate, que en su soledad todos estuvimos con él, y que se ha ido haciendo lo que más quería, subir por encima de las nubes para una y otra vez demostrarnos a todos y a sí mismo de lo que las personas somos capaces.
Vaya desde aquí mi pequeño homenaje para una persona que se ha hecho grande en mi corazón, por su valentía, por su fuerza y por ser otro compatriota más que muestra al mundo el valor de una gente que se pasean por la vida a base de hacerse a sí mismos.
Todo mi apoyo para su familia y mis condolencias, ellos saben que aunque el dolor que ellos sufren no es comparable con el que podamos tener los que nos encontramos a su alrededor, les mando todo mi apoyo y mi cariño y decirles que pueden estar orgullosos por haber conocido y compartido momentos con aquél que ya ha pasado a ser un héroe en nuestro país y un mito en nuestras mentes y corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario